Newell´s cumplió 100 años y lo festejó en el Monumento Nacional a la Bandera
En noviembre de 2003, quince mil leprosos se dieron cita en el Monumento Nacional a la Bandera para festejar los 100 años de vida del club, fundado por Isaac Newell el 3 de noviembre de 1903. La celebración, organizada por la Filial Buenos Aires "Gerardo Tata Martino" y la Federación Internacional de Filiales de Newell´s Old Boys, contó con la adhesión de las 72 filiales del país y del exterior, con la presencia de ex dirigentes del club y de numerosas glorias deportivas, entre ellas Ariel Osvaldo Cozzoni, Gerardo Daniel Martino, Víctor Rogelio "Condorito" Ramos, Juan José "Yaya" Rossi, Jorge Bernardo Griffa, Raúl Roque Alfaro, Santiago "Cucurucho" Santamaría, Alfredo Domingo Oberti, Alfredo Gironacci, Raúl Belén, José Yudica, Afredo Jesús Berti, Jorge Pautasso, Jorge Walter Theiler, Juan Carlos Montes, Kurt Lutman y Lucas Bernardi. Todos ellos recibieron las "medallas del centenario" , que les fueron entregadas por directivos de la Filial Buenos Aires y de otras filiales presentes. También fue especialmente agasajada Luciana Aymar, reconocida como la mejor jugadora de hockey del mundo.
La celebración puso de manifiesto el júbilo de la multitud frente a sus ídolos y , al mismo tiempo, la clara condena hacia quienes, en complicidad con Eduardo López, usurpaban en ese momento la conducción del club.
Newell’s reunió a quince mil hinchas
en el gran festejo de su centenario
Para celebrar los cien años de existencia del club, los rojinegros se concentraron en el Monumento a la Bandera a festejar.
La ceremonia celebratoria se prolongó en el Monumento a la Bandera hasta más allá de la medianoche. Quince mil hinchas de Newell’s –mientras su equipo jugaba y empataba en la Capital con Chacarita, mientras el rival le ganaba a Quilmes en el Gigante– se reunieron con la sola consigna de festejar el centenario de la institución: no todos los días se cumplen cien años. Y los cumple mañana.
La fervorosa fiesta de anoche fue, según la expresión del presidente de las filiales, Daniel Rofman, “una fiesta de los hinchas, no de los dirigentes”, teniendo en cuenta la conducta “autista” de la conducción actual de la entidad. Pero ninguna diferencia pudo empañar el logro de los que pensaron, organizaron y desarrollaron el festejo de “media” ciudad. El desfile de las grandes figuras de otras épocas del club rápidamente compensó la amargura que provocó la noticia del empate en San Martín. La Bruja Belén, Cucurucho Santamaría, el Tata Martino, Condorito Ramos, la Chancha Cozzoni, Juan Carlos Montes, entre otros, quedaron envueltos en la nostalgia y la emoción después de recibir, una vez más, la ovación del autotitulado “pueblo leproso”. Hubo muchos que, desbordado el Monumento, debieron conformarse con ver el espectáculo en una pantalla gigante colocada junto al mástil.
Buena puesta en escena y organización. Y mucha euforia, contagiosa. El reparto de medallas tuvo como primeros destinatarios a Jorge Pautasso, Santamaría, Belén y Montes. Enseguida, uno de los picos de mayor emotividad fue el grito de “¡Ñúbel, carajo!” en la voz de Marcelo Bielsa, que llegó desde aquel lejano y cercano 1990, en el video especialmente dedicado al hoy entrenador de la Selección. Aunque tanto Marcelo como Rafael no estuvieron anoche.
Hubo música, con Juan Carlos Copes embanderado de rojinegro, Color Tango y Kapanga, con sus letras de canciones originales convertidas por la tribuna en himnos partidarios, y el cierre quedó para Los Auténticos Decadentes, la Meltin Boltin and the Baby Cachagaz y los fuegos artificiales. Para los que no fueron, hoy habrá fiesta en el Coloso; la oficial...
La fervorosa fiesta de anoche fue, según la expresión del presidente de las filiales, Daniel Rofman, “una fiesta de los hinchas, no de los dirigentes”, teniendo en cuenta la conducta “autista” de la conducción actual de la entidad. Pero ninguna diferencia pudo empañar el logro de los que pensaron, organizaron y desarrollaron el festejo de “media” ciudad. El desfile de las grandes figuras de otras épocas del club rápidamente compensó la amargura que provocó la noticia del empate en San Martín. La Bruja Belén, Cucurucho Santamaría, el Tata Martino, Condorito Ramos, la Chancha Cozzoni, Juan Carlos Montes, entre otros, quedaron envueltos en la nostalgia y la emoción después de recibir, una vez más, la ovación del autotitulado “pueblo leproso”. Hubo muchos que, desbordado el Monumento, debieron conformarse con ver el espectáculo en una pantalla gigante colocada junto al mástil.
Buena puesta en escena y organización. Y mucha euforia, contagiosa. El reparto de medallas tuvo como primeros destinatarios a Jorge Pautasso, Santamaría, Belén y Montes. Enseguida, uno de los picos de mayor emotividad fue el grito de “¡Ñúbel, carajo!” en la voz de Marcelo Bielsa, que llegó desde aquel lejano y cercano 1990, en el video especialmente dedicado al hoy entrenador de la Selección. Aunque tanto Marcelo como Rafael no estuvieron anoche.
Hubo música, con Juan Carlos Copes embanderado de rojinegro, Color Tango y Kapanga, con sus letras de canciones originales convertidas por la tribuna en himnos partidarios, y el cierre quedó para Los Auténticos Decadentes, la Meltin Boltin and the Baby Cachagaz y los fuegos artificiales. Para los que no fueron, hoy habrá fiesta en el Coloso; la oficial...
